29 de abril de 2013

Una peluquería en Midtown



Un día paseando por Greenwich Village vi esta peluquería, Jeffrey J Salon. Está en la calle 11 y seguramente habré pasado por ahí cincuenta veces pero fue hace unos días cuando la vi por primera vez. La decoración es una maravilla!! Me encantó el caballito para sentar a los niños! Cada pieza es de colección y merece la pena observarla.
Los precios son como en todas las peluquerías de Nueva York, y una ganga no son. Cortarte el pelo cuesta unos $85 y las mechas hasta $200. De todas maneras, las hay mucho más caras, yo he llegado a ver cortes de pelo por $500.
Me despido mientras medito si me arriesgo a un cambio de look!!

24 de abril de 2013

Build a bear, la mejor tienda para niños de Nueva York

Nada mejor que tener un sobrino para estar al tanto de todas las tiendas de ropa de bebé, juguetes y atracciones infantiles. Justo esto es lo que me ha pasado desde que a finales de enero fui tía por primera vez. 
Estuve pensando mil cosas que regalarle a mi sobrino, que escribiendo este post aún no conozco, pero que cuento los días para hacerlo. No quería comprarle ropa y ya que estaré lejos quería algo que le recordara a mí. Así que me fui a "Build a Bear" en plena Quinta Avenida a construirle un osito a Beltrán.

Es una tienda que si venís con niños tenéis que visitar.
Tú te haces tu propio osito, imaginaos a los niños que había allí cuanto disfrutaban.
Primero, eliges la piel de tu osito, puede ser de mil y una maneras, el osito clásico, de colores, dinosaurios, monos, de todo... Yo elegí un tigre porque me parecía el más agradable al tacto.
Después te lo rellenan en una máquina al gusto del consumidor: blandito, medio o duro. El mejor momento de todos es cuando al rellenarlos les piden a los niños que cojan un corazón, le den un besito, pidan un deseo y lo metan dentro. No sabéis con que fuerza lo cogían y cerraban los ojos pidiendo el deseo; ¡qué ternura, de verdad!!! En este paso también le puedes meter un aparatito donde previamente has grabado un mensaje y, es justo por esto por lo que me hacia especial ilusión este regalo. Le grabamos un mensaje y así cada vez que apriete la mano de su tigre oirá las voces de sus tíos que, de momento, están muy lejos.
Caja con todos los mensajes grabados
Entonces llega el momento de vestirlo. Si de pieles tienes miles de tipos, para vestirlo hay millones. De niña, de niño, de Hello Kitty, de la Estatua de la Libertad, de motorista, ¡ay no sé!, de todo lo inimaginable, así que os dejo unas fotos para que lo veáis. Después de vestirlo, le puedes duchar, hacer un certificado de nacimiento, todo lo que haga que sea una nueva personita.
Esta es la mascota de Beltrán, aunque finalmente le pusimos un traje de los Celtics Boston porque el de los Lakers le estaba estrecho. 

Elígeme, relléname, vísteme

 
Lo que os digo, que los niños se vuelven locos.... bueno, y los adultos. 

18 de abril de 2013

Los cerezos en flor en el Jardín Botánico de Brooklyn

Abril es el mes de los cerezos en flor en Nueva York. Hay cerezos en muchas calles y parques por toda la ciudad, pero donde os recomiendo ir es al Jardín Botánico de Brooklyn. Hay más de 200 cerezos y en el momento más álgido del florecimiento se celebra el festival japonés Sakura Matsuri, y con ello el hanami que es la tradición japonesa en la que se contempla y disfruta de la belleza de las flores. Este año es el fin de semana del 27 y 28 de abril. De todas maneras, van actualizando la web y vía twitter conforme van floreciendo los árboles.

La entrada general es de $10 y $5 para los estudiantes; cierra los lunes. Dentro del Jardín hay una tienda donde puedes comprar plantas, semillas y todo tipo de decoración dependiendo de la época del año y hay un café donde puedes tomar algo al aire libre; eso sí, no vayáis sobre la 13.00 porque hay colas interminables de familias comiendo. 
Aquí tenéis algunas fotos, que aunque no era todavía cuando están todos florecientes, es un paseo espectacular. Si visitáis Nueva York en esta época del año, no os lo podéis perder.
Modelo posando. Pobres piececillos.
Cerezos todavía sin florecer
Estanque japonés
Replica del templo Torii en Miyayima, Japón
Si hace un día de sol y cielo azul como me hizo a mí, es una maravilla. Ahora a respirar aire puro al campo!!!

15 de abril de 2013

Un nuevo restaurante en Nueva York, Manzanilla

Así es como se llama el nuevo restaurante del famoso chef Dani García. El chef del restaurante Calima en Marbella que tiene dos estrellas Michelín.
Hacía tres semanas que habían abierto este restaurante y tenía muchas ganas de ir, siempre que hay una nueva tienda, restaurante, hotel que tenga algo de español quiero conocerlo. Me encanta ir y observar a los americanos cómo reaccionan, qué piden, qué les gusta más... Supongo que porque me encanta ver lo que piensan otras culturas de nosotros, saber qué admiran y qué detestan de mi país
En general, me siento orgullosa porque a los americanos les gusta España; bueno aquellos que la conocen, que no son muchos, teniendo en cuenta que sólo un 15% de los americanos tiene pasaporte y no todos van como primer destino a España (quizás ni como segundo, ni tercero). He de reconocer que me sorprendió muchísimo el dato, pero si comparamos que Estados Unidos es más grande que Europa, no son tantos los europeos que han salido de Europa, aunque honestamente no sé la cifra.
Al ser un restaurante tan especial, no va uno todos los días así que tuvimos una buena noticia, tenemos la mala costumbre de celebrarlo todo, y allí nos fuimos a cenar. 
El ambiente genial, muchos japoneses (siempre enamorados de España), gente de todas las edades y en general, con ganas de descubrir este nuevo sitio
 
















La comida muy rica, aquí podéis ver algunas fotos de los platos estrella. Las fotos salen como salen por la gran moda de los restaurantes en NYC de no tener luz... a veces no ves ni el menú, ni acercando esa velita tan glamurosa que te ponen; me gustaría saber quién ha sido la gran mente que puso de moda eso si es que tiene vista de lince.
No dejéis de probar las tortillitas de camarones, el rabo de buey en panecillos, las croquetas de calamar; bueno y la carne, y todo me pareció que estaba espectacular. Para terminar su postre estrella del restaurante Calima, con petazetas y chocolate, volvería al restaurante sólo para comer este postre de nuevo. 


Espero que podáis ir a disfrutarlo si estáis en Nueva York y tenéis antojo de comida española.