18 de febrero de 2013

Empire State Building, la otra cara del edificio





Raro es el turista que ha visitado Nueva York y no ha subido al observatorio del Empire State, uno de los edificios más conocidos, fotografiados y filmados del mundo. Para algunas personas, incluso que no han estado en NYC, es su edificio favorito. Estamos hartos de ver fotos de famosos posando en lo más alto del edificio y de leer guías y artículos con datos sobre él.


Sin embargo, hay una parte del edificio que no es tan conocida, donde no dejan pasar a los turistas, claramente identificables. Esa zona es donde están las oficinas, donde nadie lleva cámara de fotos y todo el mundo tiene que tener un pase con su fotografía para poder entrar. Donde la gente no para ni un segundo a observar el edificio, puesto que es el edificio al que van todos los días, y la gente corre, corre por la mañana para llegar puntual a la oficina, por la tarde para llegar cuanto antes a casa…


Únicamente van más despistados los visitantes, a los que les hacen pasar un registro dando los datos personales, sólo les falta pedirles los antecedentes penales. Les hacen una foto con láser en los ojos, les piden el DNI y si no están registrados en el ordenador, llaman a la persona que dicen que van a visitar para comprobarlo.


Eso sí, cada mañana un trabajador vestido con traje granate te dice: “Good Morning, Welcome to the Empire State!” (Buenos días, ¡bienvenido al Empire State!) y te hace sonreír y dejar de pensar por un segundo en tus cosas. 


Ochenta pisos, ochenta pisos llenos de oficinas, de empresas de todos los países, Linkedin, Oficina Comercial de Italia, Cámara de Comercio de España,  academias de idiomas, clínicas dentales..., puedes encontrar de todo. 


En la planta baja del edificio están todos los servicios que puedes necesitar para trabajar: correos, transportes, móviles, y sitios para comer, etc, bueno mejor dicho para comprar comida y subírtela rápidamente a tu mesa de trabajo, que es donde casi todo el mundo come. En estos sitios lo más importante es la rapidez, ¡ah bueno! y que todo sea muy sano, porque en Nueva York hay una fiebre de comer sano, de hecho Bloomberg (el alcalde de Nueva York) en 2008 obligó a poner las calorías de todos los platos en los menús de los restaurantes, delis, etc.

Los trabajadores del edificio pueden conseguir descuentos, para comer aquí, presentando su tarjeta de identificación, todo un detalle e incluso si compras entradas para visitar el observatorio con la tarjeta del edificio te cuestan la mitad; hasta hace unos años con la tarjeta subías gratis, pero se acabó el chollo. 


El pasado 8 de febrero fue la 35th Annual Empire State Building Run Up (Carrera para subir las escaleras del Empire State). Son 86 pisos y la ganó por séptimo año consecutivo el alemán Thomas Dold (10 minutos 28 segundos) y en femenino la neozelandesa Melissa Moon(12 minutos 39 segundos). 






¿Os animáis a visitarlo o a subir el edificio corriendo??? Mercedes algún día tendrás que hacerlo. 

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