Raro es el turista que ha visitado Nueva York y no ha subido al observatorio del Empire State, uno de los edificios más conocidos, fotografiados y filmados del mundo. Para algunas personas, incluso que no han estado en NYC, es su edificio favorito. Estamos hartos de ver fotos de famosos posando en lo más alto del edificio y de leer guías y artículos con datos sobre él.
Sin embargo, hay una parte del
edificio que no es tan conocida, donde no dejan pasar a los turistas,
claramente identificables. Esa zona es donde están las oficinas, donde nadie
lleva cámara de fotos y todo el mundo tiene que tener un pase con su fotografía para
poder entrar. Donde la gente no para ni un segundo a observar el edificio,
puesto que es el edificio al que van todos los días, y la gente corre, corre por la
mañana para llegar puntual a la oficina, por la tarde para llegar cuanto antes
a casa…
Únicamente van más despistados los visitantes, a los que les hacen pasar un registro dando los datos personales, sólo les falta pedirles los antecedentes penales. Les hacen una foto con láser en los ojos, les piden el DNI y si no están registrados en el ordenador, llaman a la persona que dicen que van a visitar para comprobarlo.
Eso sí, cada mañana un trabajador vestido con traje granate te dice: “Good Morning, Welcome to the Empire State!” (Buenos días, ¡bienvenido al Empire State!) y te hace sonreír y dejar de pensar por un segundo en tus cosas.
Ochenta pisos, ochenta pisos llenos de oficinas, de empresas de todos los países, Linkedin,
Oficina Comercial de Italia, Cámara de Comercio de España, academias de idiomas, clínicas dentales...,
puedes encontrar de todo.
En la planta baja del edificio están todos
los servicios que puedes necesitar para trabajar: correos, transportes,
móviles, y sitios para comer, etc, bueno mejor dicho para comprar comida y subírtela
rápidamente a tu mesa de trabajo, que es donde casi todo el mundo come. En
estos sitios lo más importante es la rapidez, ¡ah bueno! y que todo sea
muy sano, porque en Nueva York hay una fiebre de comer sano, de hecho Bloomberg
(el alcalde de Nueva York) en 2008 obligó a poner las calorías de todos los
platos en los menús de los restaurantes, delis, etc.
Los
trabajadores del edificio pueden
conseguir descuentos, para comer aquí, presentando su tarjeta de identificación, todo un detalle e incluso si compras entradas para visitar el
observatorio con la tarjeta del edificio te cuestan la mitad; hasta hace
unos años con la tarjeta subías gratis, pero se acabó el chollo.
El pasado 8 de febrero fue la 35th Annual
Empire State Building Run Up (Carrera para subir las escaleras del Empire State). Son 86 pisos y la ganó por séptimo año consecutivo el alemán Thomas
Dold (10 minutos 28 segundos) y en femenino la neozelandesa Melissa Moon(12
minutos 39 segundos).
¿Os animáis a visitarlo o a subir el edificio corriendo??? Mercedes algún día tendrás que hacerlo.
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